1. Salmos 22
(RVR1960)
: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
: Dios mío, clamo de día, y no respondes;
Y de noche, y no hay para mí reposo.
: Pero tú eres santo,
Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
: En ti esperaron nuestros padres;
Esperaron, y tú los libraste.
: Clamaron a ti, y fueron librados;
Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.
: Mas yo soy gusano, y no hombre;
Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.
: Todos los que me ven me escarnecen;
Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo:
: Se encomendó a Jehová; líbrele él;
Sálvele, puesto que en él se complacía.
: Pero tú eres el que me sacó del vientre;
El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
: Sobre ti fui echado desde antes de nacer;
Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
: No te alejes de mí, porque la angustia está cerca;
Porque no hay quien ayude.
: Me han rodeado muchos toros;
Fuertes toros de Basán me han cercado.
: Abrieron sobre mí su boca
Como león rapaz y rugiente.
: He sido derramado como aguas,
Y todos mis huesos se descoyuntaron;
Mi corazón fue como cera,
Derritiéndose en medio de mis entrañas.
: Como un tiesto se secó mi vigor,
Y mi lengua se pegó a mi paladar,
Y me has puesto en el polvo de la muerte.
: Porque perros me han rodeado;
Me ha cercado cuadrilla de malignos;
Horadaron mis manos y mis pies.
: Contar puedo todos mis huesos;
Entre tanto, ellos me miran y me observan.
: Repartieron entre sí mis vestidos,
Y sobre mi ropa echaron suertes.
: Mas tú, Jehová, no te alejes;
Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.
: Libra de la espada mi alma,
Del poder del perro mi vida.
: Sálvame de la boca del león,
Y líbrame de los cuernos de los búfalos.
: Anunciaré tu nombre a mis hermanos;
En medio de la congregación te alabaré.
: Los que teméis a Jehová, alabadle;
Glorificadle, descendencia toda de Jacob,
Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel.
: Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido,
Ni de él escondió su rostro;
Sino que cuando clamó a él, le oyó.
: De ti será mi alabanza en la gran congregación;
Mis votos pagaré delante de los que le temen.
: Comerán los humildes, y serán saciados;
Alabarán a Jehová los que le buscan;
Vivirá vuestro corazón para siempre.
: Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra,
Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.
: Porque de Jehová es el reino,
Y él regirá las naciones.
: Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra;
Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo,
Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.
: La posteridad le servirá;
Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación.
: Vendrán, y anunciarán su justicia;
A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.
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